Toca día de descanso en Perugia, capital de Umbria y donde anualmente se desplazan miles de estudiantes de todo el mundo. Una ciudad construida en un promontorio cerca del río Tiber. Subimos a la plaza 4 de noviembre y el tiempo sigue inestable, a ratos nos obliga a buscar refugio en los porches para no mojarnos. De regreso a casa el mercado callejero se deshace como un terrón con la lluvía, por piezas se desmorona y lo recogen en un camión.