En pleno centro de Sofía, hay templos judíos, musulmanes y cristianos. Uno de los cristianos, en concreto ortodoxo es la «Sveta Nedelya». Su antigüedad se remonta al siglo IV y con el paso del tiempo ha sufrido varias destrucciones por conflictos y terremotos. Por suerte se ha reconstruido y hoy sigue en pie. Destaca por estar aislada. Cerca comienza un boulevard rebosante de turistas, músicos en plena calle que disputan unas monedas, el tranvía, hay muchos sonidos que puedo captar. Pero al entrar se hace el silencio. Justo en ese momento está oficiando misa. Un hombre canta textos y le responde un cura que mira hacia la pared y se introduce en una puerta, le sigue otro cura que sale y así hasta tres. Un ritual que no conozco y que varios creyentes siguen rezando mirando al suelo. La iglesia brilla en dorados y no deja espacio vacío por el dibujo de los apóstoles y representaciones bíblicas.