RUMBO A CAMERÚN


Tras el proyecto de Angola, sobre todo la construcción del pozo en Cacula, tomamos un ferry desde Luanda hasta Cabinda. La razón es la inestabilidad que hay actualmente en R.D. Congo y no tiene sentido arriesgarse a cruzar el país. Desde Cabinda vamos a la frontera con la República del Congo donde el viaje será algo imprevisible ya que google maps no nos muestra el estado de las carreteras ni las poblaciones que tiene. Lo mismo ocurre con Gabón, con lo que esos dos países nos generan algo de incertidumbre respecto al abastecimiento y el estado de las carreteras. A mediados de diciembre llegamos a Camerún, dejando zona de lluvias detrás y afrontando las últimas pedaladas en el continente africano. Entramos por el sur y la primera parada es en el Hospital de Ebomé para pasar tres días y conocer la labor que Ambala hace allí. Desde Kribi subiremos a Dschang donde vamos a desarrollar varias iniciativas muy ilusionantes y que ahora os cuento.
INSTALACIÓN PLACAS SOLARES


Camerún es un país con un índice de desarrollo humano bajo y en descenso en las últimas décadas. Actualmente el costo de vida es muy alto Las poblaciones pasan hambre, no pueden pagar sanidad ni educación. Los niños se quedan en casa. Algunos enferman y mueren a causa de la pobreza. Debido a este contexto y numerosas muertes por enfermedad como el VIH, Camerún tiene más de 2 millones de niñ@s huérfan@s. El 56% de los niñ@s menores de 14 años trabajan. Respecto al acceso a agua potable, sólo la mitad tiene ese privilegio y la mayoría está en zona urbana, siendo el 13% de la población la que tiene grifo en su casa.
Con esta pequeña síntesis, que para nada refleja todas las necesidades que hay en el país, nos hemos propuesto realizar varias iniciativas. La primera y a la que destinaremos más dinero, 9.000€, es a la instalación de placas solares para el Centro de la Esperanza, en concreto para dos de las iniciativas que hay en el edificio: el pabellón de atención a los discapacitados y el comedor para los niños y niñas sin recursos del barrio.
En Camerún hay apagones frecuentemente, el riesgo principal es el de perder toda la comida congelada que tienen en los dos arcones para dar de comer diariamente a más de cuarenta alumnos de los colegios de alrededor. Estar sin luz es asumible, pero perder miles de euros en alimentación es un desperdicio. Con lo que tienen que asegurarse la luz con un generador externo que supone más gasto, ruido y contaminación. Por no hablar de que los picos de gasto cada vez que regresa la luz también encarecen la factura. Así que las placas solares suponen no poner en riesgo la comida, no tener una fuente alternativa extra que genera gasto y evitar esos picos, además de ahorrarse mensualmente la factura que ya pagan. Un acierto que beneficia a muchos usuarios del centro de discapacitados y del comedor. A las placas le sumaremos bombillas led que generaran aún menos consumo.
La instalación de las placas solares la vamos a realizar con la Fundación Eki. Empresa con un enfoque de desarrollo sostenible llevando energía a lugares con pocos recursos. Materiales de calidad a buen precio y ellos mismos las instalan. El problema en África es que este tipo de material es muy caro y de dudosa calidad, con lo que a la larga la instalación se rompe y perjudica más que beneficia. Con la colaboración de Ayuda Contenedores llevaremos las placas y el equipo Eki las instalará antes de que lleguemos.
REFORMA DE DOS POZOS

En el proceso de encontrar un lugar adecuado para las placas solares, surgieron muchas necesidades (la realidad es que podríamos invertir años y muchos recursos sólo para adecuar centros sanitarios, educativos, pozos, caminos de un pueblo de Camerún, imaginad de todo el continente…). En esa conversación Pilar, la monja del Hospital San Vicente de Paul con la que estamos desarrollando este proyecto, nos habló de un pozo que se ha contaminado y que abastece a muchas personas. Habría que cavar más profundo, cambiar los anillos de hormigón y la bomba para restablecer el agua potable. La reparación se ha estimado en unos 3.500€. El pozo está ubicado en la población de Banki, a unos 15km de Dschang.
El segundo pozo es gracias al culpable de que vayamos a Dschang, es mi amigo Josef, un camerunés que vive en Pamplona y que con su entusiasmo y vitalidad nos propuso acudir a su pueblo donde había muchas necesidades. Él fue el que nos habló del Hospital y puso en contacto con la hermana Pilar. También nos habló de los orfanatos con los que él colaborar llevando ropa, alimentos y medicinas todos los años. Entre los orfanatos nos puso en contacto con Mia Mo´o, tienen muchas necesidades, pero la que nos pareció más urgente era la de poner en marcha el pozo. Su fuente de abastecimiento sufre el mismo problema que el de Banki, aunque a este le añadiremos un depósito de agua para acumularla en caso de escasez. El presupuesto ronda los 3.500-4.000€.
Quiero agradecer a Josef que nos haya puesto Dschang en el mapa. Estamos muy felices de poder colaborar en su pueblo, de tener la suerte de haberlo conocido a él y de que cuando lleguemos allí esté con nosotros. Es un ejemplo de lucha, pero sobre todo desde la humildad nunca se ha olvidado de los que más lo necesitan. El mundo necesita más personas como Josef.


DONACIÓN CUNAS CLIMÁTICAS




Nuestro contacto camerunés en Pamplona nos habló del hospital al que iba su madre y el cuando era niño. Nos puso en contacto con la hermana Pilar, una aguerrida monja que lleva cincuenta años en Camerún al servicio de los pobres. Es el hospital que más barata da la asistencia y referencia en la zona.
La fundación de enfermería de Navarra ha firmado un convenio con Medicina abierta al mundo para la adquisición de cunas climáticas todos los años para destinarlas allá donde se necesite. Este increíble proyecto llevado adelante por Pablo está democratizando la salud y ya han destinado más de 170 cunas. Pablo ya ha estado en Camerún en otros hospitales. El proyecto se está llevando adelante con la colaboración de Ayuda contenedores. Al frente de la iniciativa está Josean, encargado de la gestión y logística. La fabricación de todas las piezas es gracias al proyecto propuesto a Salesianos. Un equipo solidario que ha hecho posible que muchos niños y niñas salgan adelante en lugares vulnerables.
El día de la firma del convenio estuvimos ahí, ya que la fundación será nuestro apoyo para poder llevar cunas todos los años a nuestros proyectos. En Rumbos olvidados aportaremos cuatro, dos para la maternidad del Hospital de San Vicente de Paul y otras dos para Bolivia. Agradecer a Alicia Beguiristáin que nos abriera las puertas a esta iniciativa, el año pasado llevamos cunas a El Salvador gracias a su propuesta y ahora se ha convertido en nuestra madrina para que aquel donativo no sea una iniciativa aislada, si no una acción anual para los proyectos que realicemos.




15.500€
El objetivo económico de este rumbo es para la instalación de placas solares para abastecer las neveras y la luz y los enchufes del centro ante los constantes cortes de electricidad que hay. También reformar dos pozos y donar dos incubadoras para la maternidad del hospital.
CONOCE LOS OTROS RUMBOS
TAYIKISTÁN
En septiembre de 2025 llegaremos a Shaydon. Ahí reformaremos un centro médico y construiremos un depósito de agua para ese centro. Entra y conoce el proyecto.
ANGOLA
En noviembre de 2025 llegaremos a Cacula. Ahí construiremos un pozo que abastecerá a una población alejada de más de 5.000 personas. Entra y conoce el proyecto.
BOLIVIA
En junio de 2026 llegaremos a San Borja. Ahí compraremos un equipo de respiración y anestesias para cirugías. También asistiremos. Entra y conoce el proyecto.
UCRANIA
En julio de 2026 llegaremos a Kamentes-Podolski. Allí arreglaremos cinco baños completos de un orfanato con más de 70 años. Entra y conoce el proyecto.