Saltar al contenido

ETAPA 45 KONAKLI-KÖSE

77KM 680+

Noche placentera acampados al lado del embalse. Es curioso como a veces tener una cama enorme en un hotel, ducha caliente y todas las comodidades no dan el descanso y sentirte con esa libertad es lo que te lleva al sueño profundo. De todos modos estamos cada vez más al este y la hora en el reloj es la misma con lo que cada vez amanece antes y el la luz ya comienza a zarandearnos y sacarnos de nuestro sueño antes de las 5:00. Vemos el reloj y un par de vueltas más hasta las 6:30 que comenzamos a recoger todo. Buena noche de humedad y temperatura con lo que todo el campamento está seco y plegamos rápido. Dejamos todo limpio y salimos por el camino hasta la carretera. Hoy la etapa comienza de bajada, pero necesitamos comprar algo de fruta para el día y a los 4km entramos en Yesilbük, un pueblito con su mezquita enorme apoderándose de la plaza principal, una estatura dorada de Ataturk señalando al destino en el ayuntamiento y a esas horas comienzan a abrirse los negocios. Ninguno tiene fruta, así que compramos dos barras de pan y unas galletas y nos despedimos de medio pueblo que está al tanto de dos extranjeros que han llegado en bici a las 8:00 de la mañana.

Seguimos bajando 7km más y nos marcamos como objetivo llegar a Siran a los 20km para desayunar algo. El día está despejado, solete, pero viento en contra. Subimos poco a poco y al estar en altitud es como si no quedase más por mostrar y lo que vemos son lomas redondeadas a los dos lados de un valle abierto plagado de campos. Sin entrar a Siran nos sentamos en la terraza de un bar y pedimos dos cafés americanos y sacamos nuestro pan de ayer y la nocilla. Rápidamente aparece uno de los trabajadores, un hombre con un bigote pintoresco y camisa marrón de explorador de tumbas, le falta el salacot y la foto está hecha. Se presenta, le hacemos gracia y no para de hablarnos en turco y desempolva las pocas frases que sabe en inglés todo orgulloso. Le contamos el proyecto y conforme llegan más personas para tomar un té a las mesas de al lado, les explica el viaje, así que con tres mesas de personas mirándonos y tratando de comunicarse es suficiente. Terminamos de desayunar, recargamos el agua, que es potable y seguimos subiendo. Siguiente objetivo parar hacia los 45km para comer algo.

La realidad es que el paisaje es bonito, es amable, las montañas de los últimos días han dejado el listón alto y la etapa resulta anodina. Como el perfil sube lentamente, sólo pedaleamos y despacio por que el viento sopla en contra todo el rato. Paramos un poco para comer algo a mitad de etapa y seguimos con grandes rectas y enormes llanuras a los dos lados de cereal que rematan con pequeñas montañas al fondo. Hoy es de esas etapas de transición en las que parece que no va a ocurrir nada. La idea es pasar Köse y encontrar algún sitio para dormir. En un momento dado vemos a un chaval con una bici por la carretera. Lo cierto es que en toda Turquía habremos visto a seis cicloviajeros y nadie andando en bici, es más fácil ver a niños conduciendo tractores. Con lo que ver a un niño en bici nos sorprende. Con la gorra para atrás , va con una bici vieja dos tallas más pequeña de lo que le corresponde, por el arcén contrario y motivado por seguir la estela de los dos extranjeros. En las bajadas se esfuerza por seguirnos y en las subidas echa el resto para no quedarse atrás. El juego dura más de diez kilómetros y pienso, “qué a gusto va a dormir este hoy”, pero la realidad es que está de regreso de algún recado a su casa, porque a los 15km se mete por un camino hacia una granja y se despide de nosotros. Como tenga que hacer esto todos los días, tenemos próximo ganador del Tour.

Nos quedan 20km para acabar la etapa y se nos está haciendo larga. Además Shei está con la regla y tiene el cuerpo bastante dolorido en la zona de los riñones. La carretera sigue subiendo lentamente y ya es hora de comer, así que paramos en una gasolinera para bajar calor, sentarnos a la sombra y prepararnos unos bocadillos de sardinas. Compramos dos refrescos de limón bien fríos y reposamos un rato, le añadimos dos helados y ahora apetece poco seguir con la bici. Al día siguiente dormimos en Bayburt y toca descansar un día. A los trabajadores de la gasolinera con el traductor les pedimos que llamen a un hotel para saber cuánto cuesta y es 25€ menos de lo que habíamos visto en internet con lo que reservamos y nos despedimos de ellos.

Decidimos acabar etapa en cuanto veamos un lugar decente donde acampar. Llegando a Köse nos pasa una hilera de coches dando bocinazos. Aquí no sé si el día de la boda o antes, les gusta mucho ir con un coche decorado con globos y los novios dentro y muchos coches detrás pitando y en procesión. En un momento dado a la novia se le cae un sombrero por la ventanilla y toda la hilera de coches que nos ha pasado para en el arcén atascando la circulación. Les adelantamos de nuevo y al poco rato regresan con su banda sonora de cláxones. En ese momento llegamos a Köse, hay muchas casas en construcción, algunas tapiadas para no pasar dentro y en el resto siguen los obreros. En la rotonda que marca Bayburt a la derecha enfilamos una carretera que sube ligeramente, y ahí ya nos ponemos en modo boyscout a buscar campamento, nos conformamos con poco. Pero hay pocos árboles y mucho campo de cereal. En un momento dado vemos un campo cosechado, unos árboles que tapan ligeramente que se nos vea de la carretera, pero que no dan sombra y ahí que bajamos. Amontonamos paja para mullir la cama, montamos tienda y nos hacemos un toldillo con la puerta para refugiarnos del sol de las 16:30 que pega con fuerza. Ducha con agua que hemos cargado de la gasolinera, estirar, escribir y de nuevo Sheila por segunda noche seguida tiene que cocinar con chubasquero y pantalón de plástico porque los mosquitos atacan con arpón de acero. Después de cenar nos metemos a nuestro colchón de paja y a dormir.

Ruta en strava.

Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial