70km 820+
El día de descanso ha volado y cuando suena el despertador deseamos seguir más en la cama, pero eso no puede ser. A las 7:00 bajamos a desayunar, pero se nota que no están habituados a que los clientes se levanten tan pronto y nos saca dos platos del frigo y no hay tortilla ni café como el día anterior. Aún y todo desayunamos a gusto y nos despedimos del lugar. Nos hemos quedado con las ganas de sentarnos más tiempo a disfrutar de las vistas del lago.
A las 8:00 estamos sobre la bici y pasamos por debajo de Almus bordeando el lago. El cielo está totalmente nublado y no anuncia nada bueno. Durante 30km la carretera sigue pegada a la gran masa de agua y nos regala buenas vistas a la par que buenas rampas. El recorrido se convierte en un rompe piernas al comienzo que se compensa con la frescura del cuerpo y que después de varios días de paisajes áridos tanto bosque y montañas son un regalo que nos mantiene entretenidos.
Durante la primera mitad de la etapa vemos muchos lugares donde poder acampar a diferencia de muchas etapas donde encontrar zonas planas de árboles con agua cerca, tranquilos y bonitos es difícil. Así que da rabia dejar tanto campamentos. Como el cielo está nublado y la zona es algo alta, la temperatura es de 16º con lo que es un placer rodar así y vamos más rápido. Pronto llegamos a la mitad donde supermercado. Es una carretera algo remota con pocos pueblos, así que aprovechamos para comprar pan, algo de embutido y tomar dos cafés. El chico del bar nos invita al té y el café y nos regala bollos. Descansamos un poco y ponemos Eyüp en el mapa como posible final de etapa, pero nos vemos bien y planteamos seguir más para quitar a la etapa de mañana.
A partir de ahí la carretera sube poco a poco hacia arriba, tiene pequeñas bajadas, pero el perfil marca un triángulo perfecto en nuestra contra. Ya hemos dejado el lago y ahora recorremos un valle en el que las montañas son más altas, plagadas de bosques de pino y en las faldas campos de cereal. Seguimos el curso del río y es una de las etapas más tranquilas en cuanto a tráfico y pedaleamos relajados. Se nota que es una zona remota. Conforme vamos terminando etapa el cielo se torna gris y el viento crece. Habíamos pensado llegar a los 76km y bajar a una parcela al lado del río, pero justo al llegar a Eyüp hay una mezquita para los viajeros que necesiten usarla y tiene mesa, fuente y un tejadillo. Sopesamos que hacer y la prudencia puede a robar kilómetros de la etapa siguiente. Preguntamos a unos chicos si podemos dormir bajo el techo y nos dicen que sí, con lo que metemos las bicis y comemos algo que es justo la hora. Para un día que vamos bien de tiempo y vamos frescos, el tiempo nos frena el avance. Es lo que hay, con lo que sacamos provecho del sitio. Hay un baño con lavabo que se accede desde la carretera, pero para llegar a él hay que caminar por escombros y el baño está aislado que parece que es lo único que ha sobrevivido a un bombardeo. Dentro nos aseamos como podemos evitando que se caiga algo a la letrina.
Estiramos y cuando estamos a punto de escribir y editar una mujer pasea y se hace la encontradiza, tiene ganas de hablar. Shei se acerca con el móvil y cae en sus redes. Ella es majísima y pronto viene su marido. Una pregunta inofensiva acaba en tres horas de conversación de móvil y que nos recomiendan dormir dentro porque hay osos y perros salvajes. Después nos invitan a dejar las cosas y subir a su casa a tomar té, más tarde ya es ir a su casa a cenar y dormir, pero viven a 6km y con 500+, es una locura. Con pena declinamos la oferta, pero queremos descansar y ya son las 20:00 y la infraestructura de mover todo dilataría mucho y necesitamos dormir. Son musulmanes pero Alavíes, una rama heterodoxa chiie, ella viste con gorra y no ejerce como lo que estamos acostumbrados, pero son muy religiosos, ahora entran en su mes de ayuno que es la Muharra. Estamos muy a gusto con ellos y la experiencia de subir a su casa habría sido preciosa, pero en otras circunstancias. Nos despedimos con un abrazo cálido y ya es de noche, nos cocinamos un arroz con alubias y toca hacer la labor de oficina dentro de la mezquita y con mucho sueño.
Ruta en strava.
