92KM 1070+
Después de un día de descanso siempre cuesta arrancar, sobre todo si no lo aprovechas para estar tirado leyendo o no haciendo nada. Entre actualizar web, escribir y hacer recados se nos hizo de noche sin siquiera echar siesta.
A las 6:30 suena el despertador, preparamos todo y bajamos al comedor que nos espera el desayuno. Lo hacemos ligero, pero nos llevamos un bocadillo de tres pisos con huevo, queso, tomate, pepino y sobrasada que en algún momento del día nos cargará las pilas.
Salimos de Gerede por un camino que lleva a una cárcel que parece reciente. Pensamos que duro tiene que ser los que están en las torretas todo el día vigilando. Tenemos 6km de placer por un camino rural precioso, estrecho entre campos verdes hasta llegar a una de las torturas del viaje. 60km por una especia de autopista. La verdad es que no hay alternativa, todo son perpendiculares y ninguna deriva en el rumbo que queremos tomar. Después de darle muchas vueltas al mapa asumimos que es lo único que tenemos. Así que ponemos el chaleco reflectante en la parte de atrás de la bici y aunque el arcén es grande, uno detrás de otro.
El ritmo es bueno, pero a 18km/h son más de tres horas. El paisaje es de montañas, recordar que estamos a 1300msn, hasta donde da la vista se perfilan relieves superpuestos de campos y campos. Quizá sea la altitud, pero venimos de campos cosechados a extensiones inmensas que aún están creciendo, como si fuera abril en España. Nos marcamos el objetivo de parar a los 37km, y este tipo de vías, aunque constantes, las subidas son interminables, llegas al alto de una y ves el tobogán que te lleva al siguiente alto, recto, que te va minando porque no llega nunca. Entre subida y subida paramos en una gasolinera a echar un café y un té con plátano y frutos secos. Combustible para los siguientes 30km.
De normal cuando viajas con alguien y es por carreteras secundarias, lo haces en paralelo y conversando, con lo que hay momentos que los kilómetros vuelan. O simplemente porque el paisaje es espectacular y en la observación pasan rápido, pero si vas por una autopista tediosa, que no te gusta, en la que hay tramos donde los camiones te pegan bandazos, lo único que quieres es terminar y no paras de mirar el cuentakilómetros que no avanza nada. Pero todo en la vida tiene un fin y una escapatoria a los 63km nos lleva a Çerkes, un pueblo con mucha vida donde paramos a comer. Al llegar un supermercado con un toldo rojo vende en la pared exterior verduras de todo tipo, la gente se amontona comprando bajo el toldo que colorea a todos. Compramos un par de verduras para la cena y nos metemos a un parque donde hay muchas mesas sillas de la terraza de un bar y todas llenas de hombres conversando y tomando te. Nos miran y sonríen. Algunos te hacen una pregunta y de normal decimos España, cuando asienten, es que hemos acertado. Creo que los españoles caen bien, ya que siempre se alegran. Después del bocadillo del desayuno y un helado nos quedan 25km a las 13:30 con calorcete, subidas y cansados. Pero la carretera es tan chula que llegamos a Saçak volando. Circulamos entre campos de cereal, pero ya miramos hacia las montañas por las que iremos los próximos días. Desde ese pueblo toca subir y subir, primero suave hasta que en Guzelyurt paramos para preguntar si hay fuentes más adelante a dos mujeres que comen sobre una alfombra fuera de su casa. Nos dicen muchas cosas y entendemos que sí, así que vamos a por los 3km más duros del día, al 10% que nos dejan a 1500msn y con mucho viento y poco sitio donde acampar. No hay árboles, la carretera baja sinuosa con muretes de plástico para el viento y decidimos seguir bajando hasta que por fortuna vemos una laguna que es perfecta. Por un camino lateral nos acercamos y en la zona de árboles hay una familia sobre la alfombra tomando té y pescando. A la vez de la estabulación cercana salen dos ganaderos con un rebaño de ovejas y con decenas de vacas. Conseguimos explicarles que estamos haciendo y muestran su admiración, al poco se despiden con una sonrisa y nos despiden y nos dan el consentimiento para acampar. Nos quedamos solos, yo me baño en la laguna y montamos rápido la tienda porque hace mucho viento, de hecho nos cuesta mucho fijarla. Pasamos el resto de la tarde dentro, incluso cocinamos ahí. La noche bien muy fría y tocará abrigarse.
Ruta en strava.
