75KM 810+
A las 6:15 suena el despertador, pero hoy cuesta especialmente levantarse. A Shei le ha bajado la regla y tiene el cuerpo regular. Media hora más tarde comienza el ritual de recogida. Lo bueno de hoy es que hemos dormido sobre una superficie de hormigón y con techo y no tenemos nada mojado, así que aunque vamos a cámara lenta estamos en marcha antes de las 8:00.
Se nota que estamos algo altos y tenemos que ponernos chaleco y manguitos para bajar a Taskiste. Una bajada de cinco kilómetros por esa carretera secundaria por la que se filtra el sol entre los árboles. De vez en cuando se ve el valle hacia el que vamos a entrar.
La idea inicial era haber llegado ayer a Taskiste y comprar ahí, pero acertamos, ya que de bajada no hay nada donde acampar. Vamos paralelos al río y encajonados por un valle con paredes llenas de árboles empinadas. Rodamos bien, pero pica ligeramente hacia arriba y con el solete ya toca quitarse ropa. La idea es llegar a Yildirim a 30km para desayunar y hacer la compra. Bajamos por una carretera general, pero como es fin de semana no hay mucho tráfico. El paisaje nos recuerda a la zona pirenaica de Sabiñánigo, bosques de pinos, con campos de cereal de vez en cuando y granjas.
En un momento dado nos metemos por una vía estrecha que transcurre por zona de pueblecitos y nos cruzamos con tractores que van a trabajar. Tenemos hambre y dolor de riñones, así que la parada viene de lujo. Hay un bar al lado de la gasolinera. Increíblemente la gasolinera vende un pan buenísimo por 0,25€, con el café y nocilla entra solo. Shei pide un té y un señor que nos ha saludado al llegar no duda en invitarla. Nos sentamos con él, pero no habla inglés y con pocas palabras y sonrisas sacamos conversación. Compramos algo para la comida y la cena y a por los 45km que nos quedan.
Sorprendentemente el viento ha cambiado y sopla en contra bastante fuerte. La carretera aunque grande es bonita, hace bueno y los campos de cereal con casitas salpicadas mueren en montañas al fondo. El perfil va subiendo todo el rato ligeramente y no pasamos calor porque el viento nos refresca. Hacia los 47km subimos un puerto de 4km al 7% que el viento endurece y paramos al poco de llegar arriba en una caseta de autobús. Comemos algo, recuperamos aliento y a por el final de etapa. Casi todo de bajada, nos lanzamos y los kilómetros pasan volando. Vemos una hípica con una zona perfecta para acampar con mesas y al lado del río, pero el señor quiere sacar tajada y nos pide casi 30€, el empleado me pide perdón y se muere de vergüenza. Seguimos y al poco alcanzamos los 2.000km de proyecto, super felices hacemos el vídeo de rigor y a buscar zona para acampar. Nos metemos por un camino de tierra que va paralelo a un canal de riego, no hay manera de encontrar una zona protegida y llana para poner la tienda y terminamos en Sultán un pueblito ganadero. Nos han dicho que en las mezquitas suelen alojar, preguntamos en una casa por el imám, y sale la madre de la casa, muy amable, poco a poco las hijas y hablan turco muy rápido, con el traductor nos entendemos. No ponen pegas a que durmamos en la mezquita, pero dicen que hay serpientes venenosas, que mejor no. Nos quedaremos con la duda de si es por proteger el lugar o es de verdad. Nos acompañan a las afueras del pueblo, y nos muestran un escampado que no es de nadie. “y aquí no hay serpientes?” niegan con la cabeza, nos despedimos y a desplegar todo.
Unas chicas en un coche llegan a la vez, suben un poco más arriba, sacan unas sillas y se quedan la tarde hablando. Nosotros, comemos, estiramos, nos aseamos escasamente y al rato las chicas pasan y nos dejan media sandía y un par de refrescos. Como hemos comido tarde, cenamos fruta y después de la labor de oficina a dormir.
Ruta en strava.
