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ETAPA 21 SKOPJE-RANKOVTSE

76KM 1170+

Amanecemos pronto, pero me doy cuenta de que los próximos días acamparemos y quizá no pueda enviar bien el artículo al Diario de Noticias, con lo que repaso, retoco fotos y lo mando, media hora, luego tenemos que organizar como salir de la ciudad evitando las vías principales y con la tontería se nos han ido 45 minutos de oro. A las 8:00 arrancamos y toca salir de una gran ciudad. Seguir un mapa, evitar coches y tratar de ver algo satura. Por suerte los 7km urbanos transcurren por carriles bici que muchas ciudades europeas querrían. Hoy el día es soleado con buena temperatura y salimos en camiseta. La subida llega pronto y las piernas aún están agarrotadas del puertazo de hace dos días. Es un puerto de 9km que comienza con una recta enorme al 7% subiendo por un pueblo. Creo que ahí se fabrican todos los muebles de Macedonia porque cada dos negocios uno vende muebles. Hay pastelerías que llaman con su olor, pero ya hemos tomado algo en casa mientras mandaba todo por email.

El pueblo por fin acaba y la subida se aleja de la ciudad dejando Skopje como un sueño. El paisaje es de montañas suaves con campos de cereales, flores de todos los colores por los orillos y por suerte no hay mucho tráfico, así que pronto nos relajamos. A los 20km paramos en un bar aislado y nos tomamos un café. La parada viene bien para coger fuerzas y planificar lo que queda de etapa. Pasaremos por Kumanovo que es muy grande y queremos evitar la carretera principal.

El perfil marca bajada, pero entre el viento y el poco desnivel, pedaleamos todo el rato y no hay descanso. En este momento las montañas se han quedado como una silueta al fondo y entre medias todo campos. Al llegar a Kumanovo activamos los sentidos para encontrar el camino que queremos y para evitar problemas con el tráfico. La salida son 5km de una recta interminable que sube y sube entre barrios y fábricas que se hace muy pesada. Al llegar a lo alto de nuevo el paisaje de cereal que nos desconecta rápido de la ciudad.

Hay una carretera principal que está en muy buen estado, pero tiene mucho tráfico y tiene poco encanto y paralela, aunque más dura y muy rota hay una vía rural. Nos la jugamos y vamos por ella. Nos quedan 30km y casi 20km serán de subida, pronto marca en el navegador ascenso. El camino rural se acerca y aleja de la principal y lo mismo el sonido de los coches, nos alegramos de haber escogido esa vía que poco a poco se acerca a esas montañas que parecían lejanas. En un momento nos desviamos mucho hacia la izquierda y tenemos que cruzar el río, ya no estamos tan seguros de si la elección será un marrón de horas.

Pero el asfalto aunque roto, respeta, pero sobre todo la soledad, sólo escuchamos pájaros y la cadena en los piñones. El único susto nos lo dan siete perros que salen de una casa y nos rodean, Sheila se queda parada del susto y le digo que no les mire, que siga firme y poco a poco se quedan en torno a la casa y se alejan los ladridos. Durante un rato ella escucha su corazón a mil por hora, pero el paisaje rural la devuelve a la etapa. Seguimos subiendo durante 10km hasta un grupo de casas donde descansamos a falta de 16km para acabar y poder comer un poco para recuperar. Unos sándwiches de embutido, queso y calabacín y fruta. Con el estómago lleno tenemos más energía y más modorra, hay ganas de siesta, pero es mejor acabar la etapa para descansar.

Esta vez sí, salimos a la principal, ya hemos cubierto el expediente de caminos rotos. Avanzamos más rápido aunque queden 5km de subida. Por suerte a esa hora no hay tráfico y pronto encontramos el desvío hacia Rankovtse.

Último repecho y sin entrar al pueblo hay varios ultramarinos para comprar verdura para la cena y un helado para rematar la etapa. Preguntamos donde poder acampar y nos recomiendan un sitio a dos kilómetros. Tras el helado volamos al sitio que es una explanada apartada de la principal, en zona rural al lado de un río. Montamos todo, nos aseamos en el agua helada y hacemos las tareas mientras los niños se van acercando poco a poco a ver quienes son esos extranjeros con tantas cosas.

Ruta en strava.

 

 
 
 
 
 
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Una publicación compartida de Y OS LO CUENTO/RUMBOS OLVIDADOS (@yoslocuento)

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