93KM 620+
Nos metemos a la cama con el pronóstico del tiempo en nuestra contra, así que a los pies de la cama, además de todas las alforjas preparadas están los chubasqueros a mano. La temperatura parece buena y nos ponemos sólo la camiseta. Después de bajar los dos pisos todo el equipaje y sacar nuestras bicis de la cuadra, ya estamos listos para una etapa incierta. Tenemos dos planes, uno llegar a Vau Dejes si llueve mucho y otro, si nos vemos bien seguir hasta un camping que se encuentra 12km más allá.
Hoy toca paso fronterizo de nuevo. Como siempre lo más latoso es salir de la ciudad, tener que seguir el navegador y estar pendiente del tráfico. Es pronto, son las 7:00 am, pero al estar al más al este, amanece muy pronto. Las calles están tranquilas y Podgorica no es muy grande, a los 10km ya hemos salido. Nos sorprende un carril bici paralelo a la carretera principal que durante 5km nos protege de los camiones. Ya querrían muchos países de tradición ciclista uno en tan buen estado.
Salimos con esas luces del alba y aunque al fondo se dibujan las montañas, es plano y con campos de cereales. Lo raro es que todos están amarillos a pesar de la época del año y el paisaje tiene árboles dispersos. Nos parece mas un paisaje de sabana al que estamos acostumbrados en África y nos traslada a otro lugar por los recuerdos.
Pronto se acaba la evocación africana y nos metemos en una carretera de un carril que nos lleva a Tuzi. Hacemos una parada para desayunar en una panadería. Los tenderos son albanokosovares y les decimos que en varios días pasaremos por su ciudad, Dakovica. Comemos unos bollos de chocolate caseros con café y ya tenemos el combustible necesario para ir hasta Albania.
Pronto aparece el lago Skadarsko que comparten los dos países. La carretera sube y baja adaptándose al lago y el paisaje ya anuncia montañas. Estamos a 15msn justo en la frontera, adelantamos la fila de vehículos y no miramos a la cara de los conductores que seguro que no les hace gracia. Ni en Montenegro ni en Albania no estampan el pasaporte.
Entramos en el 6º país del viaje, nos quedan 50km para el primer objetivo y de momento la lluvia no se presenta. El perfil es plano y los coches, las casas y el estado de las cosas, se ve un poco más humilde. La primera idea es ir a Shkodër y parar ahí. La carretera es muy recta, volamos sobre el asfalto y en los campos predominan las plantas aromáticas, lavanda, tomillo que dan color, aunque las nubes del cielo lo apagan. Y de repente la lluvia hace acto de presencia y nos refugiamos en un taller a ver si pasa el chaparrón. Si no hay remedio, nos pondremos chubasquero, pero si se puede evitar mojar la ropa y sudar de más, mejor. En quince minutos pasa la lluvia, aunque las nubes siguen mirando con furia.
Llegamos a Shkodër que parece una de las ciudades más grandes del país. Durante todo el viaje a penas hemos visto bicicletas y como si hubiéramos aparecido en una ciudad de Holanda hordas de ciclistas de todas las edades y condiciones salen de todos los lados. Además del tráfico hay cientos de ciclistas urbanos que entran y salen de las calles aledañas y se suman a un carril bici por el que vamos.
Salimos de la ciudad y dejamos de ver a ciclistas de nuevo. Ha sido como una ensoñación. Ole por el que haya creado esa cultura del pedal en esa ciudad. Nos metemos por una vía de servicio para evitar la carretera principal y son kilómetros paralelos a un canal rectos que pasan por campos de cultivo. Hasta que llegamos a un puente que nos planta en Mejde, estamos cerca de Vau Dejes y es muy pronto. El cielo se ha despejado y nos sentimos con fuerzas, así que reservamos una habitación en un camping que hay en el lago camino del ferry. Hay que subir 12km y se alarga a 87km la etapa pero nos vemos fuertes. El lugar da comidas y tenemos techo para el tormentón que viene a la tarde.
Hemos pasado la barrera de los 80km a buena media y los primeros kilómetros de subida se atragantan, pero tenemos reserva y nos animamos. Pronto llegamos a la carretera que transcurre por el río Drin. El asfalto estrecho y en mal estado te sitúa en algún país de los stanes. Un valle que curvea subiendo hasta Koman con paredes de montañas y bosques por los dos lados. A punto de llegar el del camping escribe que esta cerrado. No entendemos como nos ha dejado reservar. De repente nos pesa todo. Ya no podemos volver para comprar comida y pocos lugares hay para refugiarse de la tormenta que viene.
7km más arriba hay un camping, pero dormir es mucho más caro con techo. No hay otro remedio. Así que emprendemos la marcha, pero esos kilómetros extras con lo que llevamos y con la cabeza puesta en acabar se hacen duros. Un constante sube y baja con rampas del 10% que rompen las piernas. Por lo menos el paisaje es espectacular. Metro a metro voy animando a Shei hasta que vemos un camino que baja empinado hacia el camping. Y si bajamos y está cerrado, hay que subir de nuevo… Nos la jugamos y por suerte está abierto. Furgonetas acampadas y ahí nos recibe Enea, un albano que sabe castellano por las telenovelas y que encuentra en nosotros una conversación amena con la que escuchar español.
Llegamos a un acuerdo y nos dejan poner la tienda en una zona de árboles donde están las mesas. Comemos algo que traíamos desde Podgorica que al final han sido 93km y estamos exhaustos. Montamos la tienda de campaña, nos duchamos y poco a poco la nubes van soltando duchas soportables. Se nos ocurre llamar al ferry donde tenemos reserva al día siguiente para las 12:00 para confirmar nombres y hora y nos regala dos horas de adelanto y dar de nuevo los datos porque se había olvidado reservar. Tenemos 22km subiendo y habrá que madrugar mucho para llegar a tiempo.
Como no tenemos comida, cenamos pasta en el bar y justo meternos en la tienda, la tormenta prometida canta y golpea nuestra tienda y pequeñas gotas empiezan a caer por diferentes sitios dentro. Ponemos trapos estratégicamente y le digo a Shei que trate de descansar que al día siguiente tenemos tarea y probablemente bajo la lluvia. A pesar de las goteras, la preocupación por si llegaremos, caemos dormidos por puro cansancio.
Ruta en strava.
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