82KM 1010+
La noche ha sido efectiva, pero como siempre pasan volando, sobre todo cuando madrugas. Cada mañana es una especie de ritual recoger todo y montar la bici. Lo cierto es que tener un uniforme para andar en bici y otro para estar facilita mucho las cosas. Nos despertamos y te pones directamente la pantaloneta de andar en bici y la camiseta que ya tiene vida propia del olor. Hay días que podemos echarle un lavado al llegar, pero otros no, ya que dependemos de agua, pero sobre todo de que se pueda secar para el día siguiente. Una vez vestidos guardamos la ropa de estar en sus bolsas y vamos cerrando las alforjas. Eso en el caso de que no hayamos acampado, pero si hemos montado campamento, es diferente, otro día que acampemos os cuento más detenidamente. En Jablanica terminamos durmiendo en hotel dada la lluvia que amenazaba, o mejor dicho, no amenazaba, llovió y con intensidad. Desde la ventana se ve de otra manera que acampado. Tenemos claro que si sabemos que va a llover hay que buscar refugio, son todo inconvenientes.
A las 7:00 estamos ya en la bici, la mañana es algo fresca, pero no podemos abrigarnos mucho ya que comenzamos subiendo 3km. La carretera, a pesar de las horas, tiene ya mucho volumen de tráfico, sobre todo camiones. La subida tiene dos paredes de montañas con algo de niebla y con la luz del amanecer le confiere un halo épico. En cuanto llegamos al alto vemos el lago Jablanicko bañado por el río Neretva que nace en los Alpes Dináricos. Este mismo río pasará después por Mostar antes de morir en el Adriático.
Recorremos todo el lago por su lado sur con la vista puesta en los camiones y de vez en cuando atravesando túneles que nos mantienen en tensión ya que no hay arcén. Comentamos que paisajes así no se disfrutan cuando hay tanto tráfico y pronto llegamos a Konjic donde hacemos la primera parada para desayunar. Llevamos 22km. En una panadería compramos bollos, pan y cafés por 5€ y cargamos de combustible las piernas para lo que se viene encima. Cruzamos el puente del mismo río y comenzamos una subida de 17km con 700+, en la parte más dura, con 6km al 9%, el tráfico no deja disfrutar de una subida que serpentea por un valle con paredes llenas de árboles a los dos lados. El día es soleado y los colores se intensifican. A lo largo de la subida hay puestos de venta de miel. El túnel marca el final de las rampas más duras y a partir de ahí se hace más llevadero. En Bradina salimos por una carretera secundaria casi sin tráfico y de repente el silencio. Tenemos ganas de llegar a países donde estemos sólo nosotros, el asfalto y el paisaje.
Acabamos con los 17km de subida y descendemos hasta el primer pueblo donde hay un bar, Tarcin. Pedimos dos cafés y sacamos fruta y unas galletas. Dentro del bar, las paredes son de madera y el humo del tabaco flota en el aire. Cinco hombres conversan y sin inglés es difícil hacerse entender, nos limitamos a por favor y gracias. Al ir a pagar, nos han invitado, asentimos, sonreímos y de nuevo en la bici. Nos quedan 40km hasta Sarajevo. No son de bajada pura, pero los primero 25km son favorables y volamos y en menos de una hora llegamos a una carretera de dos carriles que no podemos evitar. Serán dos kilómetros con coches adelantando hasta conseguir ese desvío a una carretera que nos acerque a la capital de Bosnia Herzegovina. Cruzamos los dos carriles entre bocinazos y sólo un coche empatiza y nos facilita el paso. Desde ahí 15km de ligera subida que se aproxima a la ciudad, en un momento dado un cartel con el nombre y los aros olímpicos de los juegos de invierno de 1984 da la entrada a la ciudad. Los últimos 10km se hacen eternos, ligeramente hacia arriba y con muchas ganas de acabar la etapa. Vamos por la parte sur de la ciudad y por lo alto, a nuestra izquierda se ve la ciudad como se extiende con el río Miljakca como eje central. De vez en cuando pasamos edificios gruyere salpicados de agujeros de metralla de la guerra. Llegamos a nuestro alojamiento donde estaremos los próximos tres días. Lo primero arreglar el radio roto, hacer compra y preparar que visitaremos, que hay mucha historia que descubrir.
Ruta en strava.
