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ETAPA 41 EYÜP-DEREKOY

45km 1310+

El recorrido no es este ya que el google maps no me deja trazar la ruta exacta.

La noche en la mezquita ha sido muy buena. De temperatura y con cuatro alfombras y la esterilla se duerme medianamente cómodo. No ha habido ataque ni de osos ni de perros salvajes durante la noche y las ranas han dormido también. A las 6:15 nos ponemos en marcha para recoger campamento. Entre sacar todo de la mezquita, dejar todo ordenado y alguna cosa más se nos va el tiempo y arrancamos a las 7:30. Hace una mañana buenísima para lo que se esperaba ayer a la tarde. Un día despejado, buena temperatura y poco tiempo.

La etapa del día aunque es corta es dura. Comenzamos con los 6km que íbamos a hacer el día anterior de más y no habría venido nada mal hacerlos, 120+ con buenas rampas que habríamos restado a la etapa. La carretera es estrecha, con un asfalto desgastado con parches. Es pronto y apenas pasan coches. A la derecha un río que nos acompañará hasta Karkin. Rodamos por un valle y a los dos lados las montañas alternan roca y árboles. Hacia los 10km entramos en un camino de tierra que se desvía algo del río y sube y el paisaje cambia hacia roca volcánica, mezclado con el camino de tierra, es un paisaje lunar. Vemos una mesita con bancos y techo y es perfecto para desayunar, tiene buenas vistas, pero llega algo pronto. Tostadas de crema de cacahuete con mermelada del hotel de Almus que nos llevamos, un café frío y a tirar. A partir de ese momento comienza la etapa de verdad. Llegamos a un cruce que los dos caminos llegan al mismo sitio, uno anuncia ya una subida terrible, el otro en peor estado va con el río, toca decidir y nos decantamos por el río y que venga lo que sea. El primer rato es precioso, encajonados entre dos paredes, el río limpio abajo y sabiendo que una subida de 2km muy dura llegará pronto. Lo que no sabemos es que le preceden otras dos rampas de 400 metros al 14% en tierra que nos suben las pulsaciones, llegamos a la de 2km ya cansados. Subimos lentos, pero rápido en altitud que nos muestra un paisaje de un valle con el río abajo y que al fondo se perfilan montañones. Consigo llegar arriba sin bajarme de la bici, pero Shei le patina y la veo llegar empujando la bici y sudando a chorros. Por suerte no es un día de mucho calor. Del alto bajamos a Karkin donde queremos comprar pan. Al llegar varios hombres con dos niños están sentados en las escaleras de la mezquita de un pueblo humilde que está en mitad de un paisaje espectacular. Un hombre se acerca y le dice algo a uno de los niños, es su hijo. Sale de la casa con dos panes y nos los regala. Nos invita a tomar té, es el Imam del pueblo. Charlamos un rato con él y su mujer, nos ofrecen comida o si necesitamos algo más. Les decimos que no hace falta, nos despedimos con un abrazo y seguimos camino.

Llegamos a la subida más dura del día, 4km al 9% por tierra. Un camino que hace ese por la montaña, el río lo perdemos en el fondo del valle y pasamos por pequeños pueblitos dispersos a lo largo de la subida. A falta de un kilómetro llega de nuevo el asfalto y facilita la subida. Ya en el alto hacemos otro descanso, comemos algo y disfrutamos de las vistas. Le sigue un pequeño llaneo hasta los siguiente 3km de subida, aparentemente más suaves, pero hoy las rampas se empeñan en pasar del 8% al 12% con facilidad y cada vez cuesta dar más pedales y eso que llevamos menos de 30km de etapa. Al llegar arriba, tenemos las mejores vistas del día a 1700msn. Según el perfil, queda una bajada de 2km más de subida y el resto de la etapa suave hacia arriba.

Bajamos muy rápido porque las pendientes son pronunciadas, pero sin poder lanzarnos, ya que el asfalto es estrecho y con mucha gravilla. Cuando llegamos abajo un rampón de tierra nos obliga a subir piñones a lo loco. Consigo superarlo a duras penas, ya que patina mucho y no agarra. De nuevo Shei tiene que empujar la bici. “¡cómo sean así el resto, no llego!” La subida que parece corta se hace larga y cuando llegamos arriba nos quedan 5km suaves, o eso pensábamos, rampa del 12%, otra del 10%, otra al 11% y así, esa ligera subida se nos atraganta deseando ya encontrar un lugar donde dormir. Pero hace mucho viento y no hay muchos árboles donde resguardarse bien. Tanto que ya hemos entrado en la etapa del día siguiente. Llegamos a la carretera principal y empieza un puerto de 9km, como no encontremos algo pronto, será la etapa más dura del viaje. Y justo hay tres casas en construcción, en la primera están luciendo la pared y todos los suelos están llenos de cemento recién hecho, la segunda es donde duermen los obreros y la tercera no saben quién es el dueño. Pero llegan los de las ventanas a medirlas y le llaman al dueño que da su consentimiento. Aún está con escombros pero barremos un cuarto y quito ladrillos y apañamos algo para dormir decente. Hace mucho viento y frío, ya que estamos a 1600msn, pero mucho mejor que estar en la calle. Se van los obreros y comemos un bocadillo de atún con mucha hambre. Preparamos la tienda de campaña y en ese momento llegan los dueños a saludarnos. Se aseguran de que estamos bien y se despiden con una gran sonrisa. El lugar es precioso. Una zona abierta de prados verdes, con montañas redondeadas alrededor y salpicado por pequeños árboles. Ha sido la etapa más bonita hasta la fecha, dura, pero muy bonita. 

Ruta en strava.

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