No sé si es lo normal o es día festivo, pero en el paseo marítimo, por las calles, por las mezquitas hay miles de personas que caminan, están en los parques, los transportes rebosantes, una sensación agobiante de hormiguero humano. Paseamos con la brisa del Bósforo y viendo la vida de Estambul en vivo, en un momento dado un músico toca una lyra de pontos, se escucha desde lejos, unas chicas bailan y el ambiente es alegre.