Acabamos de terminar la etapa 105, hemos llegado a una casa familiar tres kilómetros antes de Outapi. Ese lugar lo descubrimos porque en una aplicación alguien ha comentado que dejan dormir por poco dinero. Es una parcela donde hay una valla de espino que tiene un terreno para cultivar, otro con animales y uno donde tienen la casa donde viven. Varios coches destartalados decoran la parcela, bastante basura y gallinas picoteando por todo. Bajo un cobertizo de paja Memenanteña, la dueña de la casa cose un vestido para la boda del día siguiente. Nos acoge por 5€ en una casa en obras donde pondremos la tienda de campaña. Mientras descargamos las cosas escucho la música africana que genera alegra en el final de etapa. Es música religiosa cantada en Osiwambo, la lengua y nombre de la tribu del norte de Namibia. Una radio muy vieja cuelga del techado de paja. No deja de sonar en toda la tarde y temprano vuelve a hacer compañía a la mujer.